6. TIEMPO Y ESPACIO
SEMILLAS
SEMILLAS
Hay una progresión interesante en los primeros cuatro días de la creación.
El primer día, tiempo y espacio en la luz se alinearon con precisión con la velocidad del movimiento molecular.
El segundo día, hubo una alineación muy amplia y suelta de tiempo y espacio. Las leyes de la ciencia controlan la evaporación y la condensación del agua con cierta precisión, pero el movimiento de una nube de lluvia a lo largo de 500 millas es el producto de docenas de fuerzas en competencia. Es una alineación mucho más flexible con tiempo y espacio que en la luz.
Al tercer día, Dios creó semillas con la vida de Dios en ellas. Esas semillas caen de un árbol de manera bastante aleatoria en el transcurso de unos días. Pueden caer debido a la acción de un pájaro o una tormenta, o simplemente por el envejecimiento del tallo dañado que los sujeta a la planta.
Luego, las semillas tendidas en el suelo donde aterrizaron al azar pueden brotar pronto, demorarse un poco o bastane o pueden ser comidas por un ratón o un pájaro.
Sin embargo, dentro de esa aparente aleatoriedad, es decir al azar hay algunos puntos de precisión en la alineación tiempo y espacio. Esa semilla que cae en octubre puede permanecer viva e inerte durante meses hasta que haya calor y humedad.
Esa combinación de estímulos despierta una fuerza poderosa que ha estado presente todo el tiempo.Germinación tiene lugar y de repente se acaba la aleatoriedad. La secuencia de división y multiplicación celular tiene lugar a lo largo de líneas increíblemente precisas y delineadas.
Entonces Dios perpetúa la vida de la vegetación a través de milenios con una asombrosa mezcla dejando las semillas a merced de una miríada de factores, mientras que al mismo tiempo, los somete a un control muy despiadado.
Solo Dios.
Copyright enero de 2018 por Arthur Burk
El primer día, tiempo y espacio en la luz se alinearon con precisión con la velocidad del movimiento molecular.
El segundo día, hubo una alineación muy amplia y suelta de tiempo y espacio. Las leyes de la ciencia controlan la evaporación y la condensación del agua con cierta precisión, pero el movimiento de una nube de lluvia a lo largo de 500 millas es el producto de docenas de fuerzas en competencia. Es una alineación mucho más flexible con tiempo y espacio que en la luz.
Al tercer día, Dios creó semillas con la vida de Dios en ellas. Esas semillas caen de un árbol de manera bastante aleatoria en el transcurso de unos días. Pueden caer debido a la acción de un pájaro o una tormenta, o simplemente por el envejecimiento del tallo dañado que los sujeta a la planta.
Luego, las semillas tendidas en el suelo donde aterrizaron al azar pueden brotar pronto, demorarse un poco o bastane o pueden ser comidas por un ratón o un pájaro.
Sin embargo, dentro de esa aparente aleatoriedad, es decir al azar hay algunos puntos de precisión en la alineación tiempo y espacio. Esa semilla que cae en octubre puede permanecer viva e inerte durante meses hasta que haya calor y humedad.
Esa combinación de estímulos despierta una fuerza poderosa que ha estado presente todo el tiempo.Germinación tiene lugar y de repente se acaba la aleatoriedad. La secuencia de división y multiplicación celular tiene lugar a lo largo de líneas increíblemente precisas y delineadas.
Entonces Dios perpetúa la vida de la vegetación a través de milenios con una asombrosa mezcla dejando las semillas a merced de una miríada de factores, mientras que al mismo tiempo, los somete a un control muy despiadado.
Solo Dios.
Copyright enero de 2018 por Arthur Burk