5.º DON DE REDENCIÓN
De Individuos
De Individuos
Dador
Al mirar el don dar, nuevamente veremos a algunos héroes de la fe en la Escritura. Y me fascina ver como algunos personajes bíblicos conocían cuál era su don de redención; y se preguntaban porque era que Dios les había dado ese don en particular. Uno de los más fascinantes dadores es Abraham, le siguen Jacob, Job, y Mateo. Hay más referencia en cuanto al dinero en el evangelio según San Mateo; que en los otros tres juntos; Mateo como dador estaba alerta a esas enseñanzas de Jesús.
El don de dar, es el más difícil de detectar en cuanto a las características externas en cuanto al carácter del dador; más que ninguno de los otros siete dones.
Ellos dicen que son tantas las características en que nos parecemos a otros pero no es en su totalidad no me siento que quepa totalmente en ninguno.
La diversidad, la flexibilidad, y la adaptabilidad son legendarias pero ellos no caben fácilmente en una casilla. La amplia facilidad de lo que pueden hacer y de su personalidad es muy difícil poder describirlos como los demás.
Características del Comportamiento Exterior
Tiene una visión del mundo generacional. No solo se enfocan en su generación actual, sino que intencionalmente, tratan de preparar el camino para la familia, sus sucesores. Lo vemos en la vida de Abraham, en Génesis 15:1 “Después de estas cosas vino palabra de Jehová a Abram en visión, diciendo: No temas, Abram; yo soy tu escudo, y tu galardón será sobremanera grande”. Fue dado en el contexto de guerra, acababa de entrar en guerra con los reyes de la confederación de las naciones vecinas. En este contexto Dios le dice, no te preocupes, yo te voy a defender política, y militarmente, todo va a estar bien… El vs. 3 dice: “Mira que no me has dado prole, y he aquí que será mi heredero un esclavo nacido en mi casa”. Era un hombre rico, Dios le había prometido seguridad, pero su preocupación era que no tenía descendencia.
Nada lo gratificaba, ya que no tenía a nadie a quien pasarle tantas bendiciones.
Tenía una visión generacional, del mundo.
Por el contrario tenemos la historia de Ezequías en Isaías 39:5-8; a quien el profeta viene a reprender. (no olvidemos que en otros pasajes, se nos habla que no hubo otro rey como él, en cuanto a la obediencia; y a la búsqueda de Dios); Dios lo pone sobre David y Salomón. Un hombre que trajo gran restauración en la historia del pueblo de Israel; pero que con todo esto; no tuvo visión del mundo desde lo generacional. Un hombre al cual se le advirtió que iba a morir, y dijo no quiero morir, y su intercesión fue tan fuerte que Dios envió al profeta a decirle que le iba a dar otros 15 años. Un hombre con este tipo de autoridad en la oración, solo tenía visión para su generación.
Isaías 39:5 Y cuando el profeta vino a decirle, tus hijos y descendientes estarán en una tremenda posición en Babilonia; él replicó; “está bien, al menos haya paz y seguridad en mis días”. Un buen hombre, que no tenía una visión para sus generaciones por venir. La intercesión de él era tremenda y con gran autoridad sin embargo no la utilizo correctamente. La gran mayoría de los dadores piensan generacionalmente quieren ayudar a las siguientes generaciones a tener una vida
El dador piensa constantemente en sus generaciones por venir, en sus hijos, en sus nietos; en como puede hacer para posicionar a sus descendientes dentro del marco del éxito.
- El espíritu de nutrición, de crear un ámbito en el cual la familia esté cómoda, a gusto. Una y otra vez vamos a ver al dador proveyendo los medios para evangelizar; pero por lo general, no les gusta recoger los frutos en forma personal. Tiene una preocupación por el evangelismo, quieren que los no salvos escuchen el mensaje de salvación, pero les cuesta hablar. Son capaces de distribuir videos de la vida de Jesús, de invitarlos a la iglesia; o de llamar a un evangelista de la iglesia para que les hable. Son excelentes, identificando quienes están listos para escuchar el mensaje.
- Es muy independiente. Si imaginamos un candelabro, hay tres pares de dones que trabajan muy bien juntos; el profeta y misericordia, el de gobierno y el siervo; y el exhortador y el maestro. Esto nos deja al dador solo. Y Dios lo hizo así intencionalmente; hay muchos que maldicen su espíritu de independencia, pero Dios lo diseñó así; sin necesitar de nadie, sin depender de nadie, viendo un problema y enfrentándose a él sin ninguna dificultad. También esto lo ayuda en cuanto a dar dinero. Dios quiere que dé sabiamente; sin ser manipulado por nadie. Es relativamente imposible, hostigar a un dador. Ellos van a dar cuando quieran dar, cuando estén listos para dar, y todas las armas que son efectivas para sacarle dinero a los demás dones; son prácticamente inefectivas con el dador. Dios los hizo independientes con un propósito.
- Es muy bueno relacionándose con la gente. Las mujeres particularmente que tienen este don, tienen un sentido intuitivo para detectar la falsedad en otras personas. La esposa como dadora, es muy protectora de su esposo y de su ministerio; puede presentir cuando viene una persona con motivos ocultos. Resiste la manipulación de la información; no le gusta ser sorprendida por alguien con algo escondido.
- Es muy reservado en cuanto a su vida privada. Se preocupa por guardar el nombre y la reputación de su familia.
- No le gusta la guerra espiritual, no se opone, pero se resiste a pelear, personalmente. No es una persona que confronta por naturaleza. En un proyecto financiero, en negocios; no se aprovechan de las circunstancias. Por lo general, buscan las opciones, y conectan o identifican los negocios y oportunidades que otros han visto; pero no han logrado conectar. Es muy bueno visualizando los momentos oportunos, para no confrontar; y poder patear los obstáculos de por medio.
- El dinero fluye a través de su vida. Tiene la capacidad de ver lo que otros han ignorado, en cuanto a los tiempos, tiene un don sobrenatural para entenderlos. Tienen también una unción especial para hallar favor en otros, con respecto al dinero, es innato en ellos. Respecto al tiempo es supernatural cuando hacen los negocios. Recuerdo a una mujer con este don, que no tenía un centavo de capital para abrir un negocio; pero lo quería hacer. Buscó un local en la ciudad donde desarrollar su proyecto, (sin dinero para comprarlo); fue y habló con el propietario del local, halló favor a sus ojos; y se lo dio para que comenzara su negocio; con la facilidad de pagárselo como pudiera. Dios provee supernaturalmente para ellos
No solo dan bien; sino que también Dios les provee en todo. Otros dones dan en forma compulsiva, o, generosamente; pero el dador da con sabiduría. Por lo general no les gusta dar dinero para comenzar nuevos proyectos; quieren ver que el individuo es estable, quieren una credibilidad de por medio; que es una inversión válida, y que habrá un reembolso eterno en su inversión. Tienden a no invertir en los pobres; la actitud de ellos frente al pobre es, son pobres porque no saben administrar el dinero; si les doy más dinero, van a continuar administrando mal el dinero. Por lo que se reservan a dar a aquellos, que son buenos administradores.
- No son sueltos de bolsillo en sus hogares. El dador carnal, ve al dinero, o, a su familia como su punto de seguridad. Hay una tendencia en él a no aprender del pasado; ven cada situación como única, y aunque hayan caído personalmente en la misma situación; ellos dicen: “No, no es la misma situación, es completamente diferente”. Lo que crea gran tensión entre el profeta y el dador, porque el profeta aprende del pasado y lo extiende al futuro; puede ver patrones, e insistir en que son válidos para aplicar en diferentes situaciones. El dador no ve patrones, ve a cada situación como única.
- Tiende a no aceptar absolutos en las circunstancias; e incluso en la Palabra de Dios. Les gusta mantener todas las opciones abiertas y disponibles; esto es por la inmensa creatividad de la que gozan. Y en uno carnal es peligroso, por no querer aceptar los absolutos de Dios. No puede manipular a Dios. Una de sus grandes fallas es creer que pueden persuadir a Dios Lo que tú siembres en lo espiritual vas a cosechar eso
- Pueden mantener tensión ideológica, sin llegar a la ruptura de las relaciones. Totalmente lo opuesto al profeta, quien quiere llevar los asuntos a cuentas claras lo antes posible y concluirlo; si hay un culpable, hay que determinar lo que está bien y lo que está mal.
- En cambio, el dador, es un hacedor de paz; esto es debido a su forma pragmática de pensamiento. Puede discutir, o tener otro punto de vista; pero puede convivir con eso, y mantener la relación como si eso no existiera entre ellos.
- Puede existir un equipo con diferentes ideas teológicas sin ningún problema
Dios escogió el Don del Dador para Abraham el padre de las naciones, Él hubiese podido escoger alguno de los otros seis dones sin embargo escogió al Dador pensemos porque?
El Quinto Día de la Creación
En Génesis 1:20-25; observamos que Dios creó los grandes monstruos marinos, y todo lo que se mueve en las aguas según su género; y toda ave alada, según su especie. Dios los bendijo, y les ordenó multiplicarse.
Lo primero que vemos aquí es diversidad en la vida, una de las razones por la cual se nos hace difícil distinguir al don de dar; es porque están involucrados en diversas cosas. Parece no haber límites para las áreas, en las cuales pueden ser efectivos con su don. No hay límites en las áreas en las cuales pueden producir riquezas, o ejercitar las diferentes facetas de su don; por lo que no entran en una categoría de trabajos que pueda ser predecible.
En el hogar del dador hay una tendencia a encontrar diferentes intereses, proyectos, etc. Es muy inusual hallar a un dador con una sola cosa en mente. Típicamente hay una gran diversidad de intereses, y de proyectos en los cuales están involucrados.
Es el primer día en el que Dios crea vida con sangre. Hablamos del primer don generacional con el maestro, con la comparación de la vida en los árboles; (por la vegetación creada en el tercer día); pero aquí hay un nuevo tipo de vida, en la sangre. Así que la vida y los temas de salud son claves en el dador. Hay una preocupación por la preservación de la vida, por la calidad de la vida; de estar preparado para la vejez, de tener una seguridad económica en la ancianidad. Pero más que nada, hay una autoridad especial para proteger nueva vida.
Esto tiene que ver con los programas, o los nuevos proyectos que se comienzan, los cuales luego de 2 ó 3 semanas de comenzados; parecen morir, se desintegran.
Y es por un paquete demoníaco que devora los nuevos nacimientos. Es el dador como intercesor quien tiene mayor autoridad espiritual, para interceder por los nuevos nacimientos, para protegerlos y nutrirlos. No es necesario proteger los nuevos programas o proyectos todo el tiempo; sino hasta que estos estén comenzando a funcionar apropiadamente.
También vemos en este pasaje que Hay una unción generacional en el dador, todo lo que hace, sea bueno o malo, traerá consecuencias multiplicadas en su semilla física y espiritual. Todos los animales que fueron creados en el quinto día han muerto; por lo que hay una reproducción de la reproducción de la reproducción, una fructificación.
Lo más importante es que este es el primer día, en que Dios pronuncia una bendición.
Al entender que el hombre fue creado a imagen y semejanza de Dios, es interesante notar que hay tres cosas que Dios hizo en esta semana;
- Creó, (Él crea, nosotros hacemos).
- Estableció orden social al establecer al hombre y a la mujer, con perímetros del Jardín, y propósitos, leyes morales, y regulaciones.
- Y lo último que hizo fue bendecir. Esto es lo que nos separa de los animales, no creamos, pero hacemos, tenemos laboratorios, escribimos, construimos, cambiamos, etc. Esto es parte de la imagen de Dios en nosotros,
Lo segundo que hacemos es que organizamos estructuras sociales; si ponemos a tres personas por algunas horas en un lugar, al finalizar el tiempo tendremos un negocio, una iglesia, una sociedad, un club, un gobierno, o un ejército. Es otra obsesión en nosotros.
Lo tercero que nos hace a imagen y semejanza de Dios, es la capacidad de bendecir. Cosa que hemos abandonado, los ocultistas pasan la mayor parte de su tiempo buscando aprender nuevas técnicas para maldecir, y lo que están haciendo es tomar el llamado del hombre a bendecir la primogenitura; y pervirtiéndolo. Si la iglesia se dedicara al arte de bendecir todo sería muy diferente el poder de bendecir es un arte.
La escritura dice que el poder de la vida y de la muerte está en la lengua, y por cada cosa que hemos visto en el área de las maldiciones; tenemos el poder para revertirlo, bendiciendo. Y si la Iglesia se tomara el tiempo para estudiar el arte de bendecir, como lo hace para estudiar el arte de hacer, y de establecer orden social; imaginémonos como sería nuestro mundo.
El llamado, la Primogenitura del Dador
Hay tres clases de bendiciones la bendición dada al Dador, la bendición dada al
Gobernante, y la bendición dada al Don de Misericordia pero la bendición primera, el primer fruto de las bendiciones, el nivel fundamental de las bendiciones es la primogenitura del Don del Dador y una esto con la unción del punto de vista mundial y la unción generacional
Unamos esto, con la visión generacional, y la unción generacional;
Dios diseñó al dador para dar mucho más que dinero. Dios lo diseñó para soltar bendiciones generacionales en su línea familiar.
La autoridad para bendecir,
La autoridad para bendecir generaciones,
La autoridad de ser un dador de vida a través del poder de bendecir.
Esto es un componente clave para el Dador
Pensemos en las bendiciones generacionales que fluyeron por la vida de Abraham, por lo que él hizo, por la autoridad que él recibió de Dios, y por la bendición que pasó a su hijo Isaac; hoy el mundo es diferente lugar 3500 años más tarde por la acumulación de bendiciones y entregadas por este hombre que fue un Dador. Este es la herencia del Dador. La gente ve al dador con respecto al dinero pero eso es lo superficial son las bendiciones generacionales que es su primogenitura.
Los 7 Nombres Compuestos de Jehová
Jehová Rohi “El Señor es mi pastor”, el cual encontramos en el Salmo 23.
Cuando necesitamos provisión material, invocamos el nombre de Jehová- Raha.
Notemos la secuencia porque es de gran significado para el dador.
Comienza con provisión; “Jehová es mi pastor, nada me faltará. En lugares de delicados pastos me hará descansar....” Desde el punto de vista de un pastor, no solo se trata de provisión, sino también de seguridad; es interesante ver que las ovejas no descansan a menos que se sientan seguras; “junto a aguas de reposo me pastoreará”, a los rebaños les agrada beber de aguas tranquilas, no turbulentas, así que también vemos paz, tranquilidad, silencio.
Y esto es lo que hace Dios por el dador, primero provee la seguridad, la provisión; pero luego requiere una respuesta de su parte, santidad. “Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre”; al regresar al pasaje, nos encontraremos con el tema de la santidad en varias ocasiones. Y este puede ser el punto de caída del dador; tomar la santidad a la ligera, (no lo hacen con maldad).
El tercer tema es la relación; “Aunque ande en valles de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento”; la relación con Dios es la clave para que el dador posea su herencia, su primogenitura espiritual. El dador es independiente, Dios lo hizo así para que no fuera dependiente ni manipulado por las personas; pero no puede ser independiente de Dios, Él requiere una relación con el dador. Por lo que Dios lo va a llevar a través de tiempos duros, y es en esos tiempos donde el dador tendrá que decidir entre buscar en sí mismo por seguridad; o buscar seguridad en Dios. El deseo de Dios no es asustar al dador, sino hacerle sentir cuanto necesita de Dios. No le abandona, no hay ataque, ni daño, es percepción; no hay guerra, ni batalla; el dador debe aprender a tener su corazón en Dios, su confianza, su mirada, y su seguridad en el Altísimo.
Cuando todo esto es alcanzado; cuando logra la santidad y la relación con Dios; hay bendiciones generacionales, “Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebozando. Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa de Jehová moraré por largos días”. Aquí vemos la bendición; la provisión con seguridad, causa santidad. Dios permite que atraviese valles oscuros para enseñarle a poner su confianza en Él, a tener una relación íntima con Él; y al hacer esto, Dios derrama una unción sobre el dador, el bien y la misericordia lo siguen.
Pensemos en Abraham, lo más bello que encontramos sobre él es que era amigo de Dios. La fortaleza del dador, la independencia; se vuelve su campo de batalla; si se vuelve independiente de Dios, si no tiene relación con Dios, está perdido.
Los muebles del Tabernáculo
El quinto elemento con el que nos encontramos es el altar de incienso, símbolo de intercesión y adoración. Nuevamente vemos una diferencia muy marcada entre el dador inmaduro y carnal; y el maduro y espiritual. Para el primero existe la religión, para el segundo la relación.
Es muy fácil para el dador caer en un espíritu de religiosidad, donde hace las cosas bien, donde todo es emocional, donde conoce una forma de santidad, pero carece del poder de Dios. Por lo general vamos a encontrar a un dador carnal, muy activo en “hacer cosas”, muy conscientes de hacer lo correcto, sustituyendo el tener y desarrollar una relación con Dios a través de la intercesión y la adoración.
Todo esto parece dar vueltas alrededor del tema de la gratitud. No sé por qué, pero la gratitud es un tema duro para el dador, parece percibir que el mundo le debe algo, o que es justo que las cosas le vayan bien porque trabaja muy duro. La idea de ser agradecido se torna imposible, porque no esperaba recibir algo, o porque Dios le dio más de lo que esperaba. Por alguna razón no es fácil parta ellos. Considero que es porque esto nace de una relación; y si el dador no vive una relación con una secuencia como la que vimos en el Salmo 23, entonces el dador puede entrar en intercesión y adoración y celebrar con sus emociones la relación con el Dios Altísimo se le vuelve muy difícil reconocer, que todo se lo debe a Dios.
Otro problema con el que se encuentra, es con el hecho de ser propenso a definir en que consiste la adoración satisfactoria a Dios. Yo no sé si Caín era un Dador Caín intentó dar una ofrenda a Dios pensando que esta le era grata a Dios, su actitud era la siguiente; Dios tiene que estar contento con esta ofrenda, porque es buena. Pensamos que su ofrenda era una primicia de sus primeros frutos, plantada, cuidada, y recogida por él mismo; orgánica, era buena. Pero no era lo que Dios quería. Y a través de los Salmos parece como que Dios está diciendo: “No necesito tu arduo trabajo, tus sacrificios; no necesito lo material; lo que quiero es tu corazón. Obedecer es mejor que los sacrificios”. Una y otra vez, Dios confronta este tipo de actitud, de pensar que porque hemos dado una ofrenda de sacrificio, debe ser aceptable ante los ojos de Dios. Dios dice NO; quiero tu corazón primero. Si hay actitud religiosa, sin relación; Dios no está contento.
La adoración y la intercesión son claves en la vida del dador, con raíces en la relación con Dios, no en la religiosidad. Si no, se vuelven negativas ante los ojos de Dios.
Las 7 cartas de Apocalipsis
Esta es una de las más negativas cartas
Leamos el capítulo 3:1. La carta a la iglesia de Sardis; “Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives, y estás muerto”. El dador no tiene maldad, y se cree que está vivo; porque vive una vida religiosa, pero no persigue el camino de la santidad.
“Sé vigilante, y afirma las otras cosas que están para morir; porque no he hallado tus obras perfectas delante de mí”; nuevamente vemos la tendencia de determinar lo que está bien y lo que está mal, de decir doy esto, esto, y aquello; Dios tiene que estar contento conmigo; puedo pasar por alto el resto de las cosas que no estoy haciendo. Dios dice NO. No he hallado tus obras perfectas.
“Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído; guárdalo, y arrepiéntete”. El arrepentimiento es difícil para el dador, le dice obedece y arrepiéntete; no me es suficiente con tus actos; necesito una actitud de corazón.
“Pues si no velas, vendré sobre ti como ladrón, y no sabrás a que hora vendré sobre ti. Pero tienes unas pocas personas en Sardis que no han manchado sus vestiduras; y andarán conmigo en vestiduras blancas, porque son dignas. El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles”. El área de estar vestidos con ropas blancas está explicado en Apocalipsis capítulo 19; y se refiere a las obras justas de los santos, Dios busca a dadores que estén caminando en obras de justicia; a estos confesará, defenderá delante del Padre.
El principio de Mayordomía
El dador que es inmaduro que no entiende el plan de Dios tiende a ver sus dones para el Señor como los diezmos y las ofrendas de la manera que nosotros vemos los impuestos. Yo recibo un salario al año y yo le doy al gobierno la porción que ellos exigen y después de que yo pague los impuestos el gobierno no tienen que decirme nada absolutamente nada con lo que yo haga con el resto, yo puedo comprar Cadillac o dulces y al gobierno no le interesa y esto no es una forma de pensar del mayordomo, esto es una forma inapropiada que el Don del Dador le da a sus finanzas.
Dios solo tiene un estándar simple para el Dador, Dios no quiere que él le del 10% y ofrendas, Él quiere todo. Y todo lo que Dios le da al Dador es con un propósito de mayordomía. Los fondos que le llegan al Dador son para propósitos del reino y cuando el Dador da de su abundancia y cuando el Dador da de lo que le sobra, lo que es fácil, lo que le es conveniente, lo que tiene de excedente, quizás él está supliendo necesidades aquí en la tierra pero él no está acumulando bendiciones generacionales y no está recibiendo el honor del Señor. Una vez más quiero recordarles que Él no necesita nuestras ofrendas él es dueño de todo el Ganado en 10.000 montes, él es el dueño de todo el oro del mundo, Él tiene todos los recursos, muchas, muchas personas han visto la creatividad de Dios proveyendo recursos cuando Él lo determina. Dios da la arena de estos individuos para establecer relaciones y para que ellos acumulen bendiciones generacionales que ellos pasaran a otros. El dinero no es el tema, el dinero es el campo de acción donde la relación con Dios se establece y se enriquece. Veamos el campo alrededor como él usa el dinero.
Vamos a Job 31 él es un dador y si leemos este libro y removemos todos los argumentos de él con sus amigos y solo vemos donde el habla biográficamente acerca de él y de su vida es muy instructivo porque Job era un hombre poderoso de Dios que entendía como ser un buen mayordomo de Dios
Leamos Job 31:16-40 16»Jamás he desoído los ruegos de los pobres, ni he dejado que las viudas desfallezcan; jamás el pan me lo he comido solo, sin querer compartirlo con los huérfanos. Desde mi juventud he sido un padre para ellos; a las viudas las he guiado desde mi nacimiento. Si he dejado que alguien muera por falta de vestido, o que un necesitado no tenga qué ponerse; si este no me ha bendecido de corazón por haberlo abrigado con lana de mis rebaños; o si he levantado contra el huérfano mi mano por contar con influencias en los tribunales, ¡que los brazos se me caigan de los hombros! ¡Que se me zafen de sus articulaciones! Siempre he sido temeroso del castigo de Dios; ¡ante su majestad no podría resistir! »¿Acaso he puesto en el oro mi confianza, o le he dicho al oro puro: En ti confío? ¿Me he ufanado de mi gran Fortuna, de las riquezas amasadas con mis manos? ¿He admirado acaso el esplendor del sol o el avance esplendoroso de la luna, como para rendirles culto en lo secreto y enviarles un beso con la mano? ¡También este pecado tendría que ser juzgado, pues habría yo traicionado al Dios de las alturas!» ¿Acaso me he alegrado de la ruina de mi enemigo? ¿Acaso he celebrado su desgracia? ¡Jamás he permitido que mi boca peque pidiendo que le vaya mal! ¿Quién bajo mi techo no sació su hambre con los manjares de mi mesa? Jamás mis puertas se cerraron al viajero; jamás UN extraño pasó la noche en la calle. Jamás he ocultado mi pecado, como el común de la gente, ni he mantenido mi culpa en secreto, por miedo al qué dirán por miedo al desprecio de mis parientes.
- ¡Cómo quisiera que Dios me escuchara! Estampo aquí mi firma; que me responda el Todopoderoso. Si él quiere contender conmigo, que lo haga por escrito. Llevaré esa acusación sobre mis hombros; me la pondré Como diadema. 37 Compareceré ante él con dignidad, y le daré cuenta de cada uno de mis pasos. 38»Si mis tierras claman contra mí, y todos sus surcos se anegan en llanto si he tomado la cosecha de alguien sin pagarle, o quebrantado el ánimo de sus dueños, 40 ¡que nazcan en mi tierra zarzas en vez de trigo, y hierbas en vez de cebada!» Con esto Job dio por terminado su discurso.
Aquí tenemos a un hombre que entendía lo que era mayordomía, aquí ahí un hombre que sabía que Dios lo había hecho rico en medio de la comunidad para ministrar a las necesidades de la comunidad. Él no veía el dinero como un punto de seguridad personal, él veía la responsabilidad a la comunidad en su totalidad, con la persona que no se lo merecía, con las personas que no eran dignas de invertir desde el punto financiero, él entendió que su vida era el de un mayordomo desde todo punto de vista y él caminaba en una justicia bien elevada y santidad bien elevada, con gran ética en todo lo que él hizo.