DESARROLLANDO TU ESPIRITU
Los 7 Muebles del Tabernáculo
Caurto Mueble - El Candelabro de Oro
Este candelabro se encendía con un aceite puro y claro con ciertas especificaciones únicas dadas por Dios para producir una luz brillante e inigualable. El exhortador está llamado a revelar la naturaleza divina de Dios, por eso debe de ser pura su luz, su motivación y su palabra cada vez que se dirige al pueblo en el nombre de Dios.
EXHORTADOR - El Candelabro de Oro
Exodo 25:31‐40; 37:17‐24
Amado, llamo a la porción del espíritu del Exhortador al frente en el nombre poderoso de Jesús de Nazaret.
El cuarto mueble del Tabernáculo era el Candelabro de Oro con el aceite que iluminaba el Lugar Santo.
Quiero que nos enfoquemos en el aceite. El candelabro debería de brillar con una luz especial para el Maestro y el Dador que se encontraba en este lugar. Y se encuentra a los dos lados en el espíritu humano. Es crucial que el Exhortador traiga luz a la revelación de Jesucristo que el Maestro tiene, y revelación a la unción de adorador que el Dador tiene.
La luz que tú traes Exhortador es la revelación de la naturaleza de Dios. Y el tema central es que la luz fluye del aceite. Levíticos 24:1‐4 El aceite tenía que ser preparado cuidadosamente y con extrema precisión.
Tenía que ser un aceite limpio, un aceite puro, un aceite santo, no podía ser un aceite inferior o contaminado. Tenía que tener las especificaciones exactas para ser usado y para producir esa luz brillante y maravillosa en el Tabernáculo.
Esto eres tu Exhortador. Este es tu reto y lo que tienes que realizar y enfrentar diariamente.
Tú tienes la tendencia de ignorar la línea que existe entre el alma y el espíritu.
Muy frecuentemente los Exhortadores comienzan con una palabra de Dios, una revelación de Dios, y comienzan a revelar la luz divina basada en su espíritu, pero por la forma de responder la gente, es fácil que se conviertan en adictos para hacer que la gente responda, y por lo tanto ellos comienzan a deslizarse y a responder y hablar desde el ámbito del alma y no del espíritu. Y SI el Exhortador mezcla el espíritu y el alma, contaminara el espíritu de otras personas con el alma carnal.
Cuando tu Exhortador estás hablando con la pureza, la belleza y la fortaleza del espíritu, tienes un increíble dominio que fluye de ti. Cuando has tocado a Dios y has visto una nueva fase de la naturaleza de Dios, y estás compartiendo la verdad acerca de Dios y otras personas lo están recibiendo, ellos abren sus espíritus a tu espíritu. Tú tienes una extraordinaria habilidad de pasar todas las barreras, los juegos, y las heridas del alma, y tener acceso al espíritu humano, con la verdad de la naturaleza de Dios. Sin embargo Exhortador, si tú abres el espíritu de alguien y causa que su espíritu escuche tu espíritu, y de repente te cambias al ámbito del alma y si te envuelves en cosas carnales o cosas tontas y no en las cosas espirituales, tú estarás contaminando el espíritu de alguien más con tu carnalidad.
Dios te ha diseñado para traer una luz extraordinaria, Dios te ha diseñado para que brilles como con la luz del sol, la luna y las estrellas del cuarto día de la creación, Y para que seas la luz que brilla como el “Candelabro de Oro” en el Tabernáculo. Dos imágenes muy fuertes y muy intensas. Ninguno de los otros dones comparte la autoridad de la luz que da del don del Exhortador del cuarto día y del cuarto mueble del tabernáculo. Pero Dios desea que la luz sea una luz pura, una luz espiritual, sin estar contaminada con lo malo y lo carnal.
Celebro la inmensidad de tu posición colocada estratégicamente entre el Maestro y el Dador, derramando su luz a los dos lados. ¡Posición estratégica y extraordinaria. Cada uno de ellos necesita la luz de tu revelación de la naturaleza de Dios, para poder poseer su primogenitura. Ellos absolutamente dependen de ti.
Dios ha confiado en ti una posición extraordinaria y te ha dado la habilidad inigualable de revelar el consejo total de la Palabra de Dios. Tu candelabro representa la plenitud del espíritu, todas las siete diferentes luces iluminando simultáneamente. Tú has sido diseñado muy por encima de los otros dones para entender la naturaleza de Dios y con un amplio alcance de la revelación de Quien es Dios, Pero es crucial que derrames la luz desde tu espíritu, no de tu alma y
que el aceite que maneja tus palabras sean santo y puro y no contaminado.
Te bendigo para que tengas un acceso extraordinario al aceite del Espíritu Santo, para darte una gran revelación extraordinaria.
Te bendigo para que brilles con una luz santa, pura y clara, especialmente para el Maestro y el Dador.
Te ordeno, y te reto para que nunca te pares a usar tu alma cuando has abierto el espíritu de alguien al Espíritu de Dios.
Te bendigo para que cumplas tu llamado Divino, sin ninguna notas o asteriscos al pie de la página. Que las personas te conozcan por la pureza de la llama de tu vela, sin que tengan que estremecerse algunas veces por la impureza que sale de ella.
Te bendigo Exhortador para que consistentemente seas una luz pura, fluyendo de una fuente pura, que tu espíritu reciba del Espíritu de Dios a tu espíritu y luego sea derramado a los espíritus de otros.
Bendigo tu gran y extraordinario llamado de revelar a Dios al mundo que necesita conocer la historia verdadera y completa acerca de nuestro Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo.
¡Te bendigo en el nombre del Señor Jsucristo: La Luz del mundo.
El cuarto mueble del Tabernáculo era el Candelabro de Oro con el aceite que iluminaba el Lugar Santo.
Quiero que nos enfoquemos en el aceite. El candelabro debería de brillar con una luz especial para el Maestro y el Dador que se encontraba en este lugar. Y se encuentra a los dos lados en el espíritu humano. Es crucial que el Exhortador traiga luz a la revelación de Jesucristo que el Maestro tiene, y revelación a la unción de adorador que el Dador tiene.
La luz que tú traes Exhortador es la revelación de la naturaleza de Dios. Y el tema central es que la luz fluye del aceite. Levíticos 24:1‐4 El aceite tenía que ser preparado cuidadosamente y con extrema precisión.
Tenía que ser un aceite limpio, un aceite puro, un aceite santo, no podía ser un aceite inferior o contaminado. Tenía que tener las especificaciones exactas para ser usado y para producir esa luz brillante y maravillosa en el Tabernáculo.
Esto eres tu Exhortador. Este es tu reto y lo que tienes que realizar y enfrentar diariamente.
Tú tienes la tendencia de ignorar la línea que existe entre el alma y el espíritu.
Muy frecuentemente los Exhortadores comienzan con una palabra de Dios, una revelación de Dios, y comienzan a revelar la luz divina basada en su espíritu, pero por la forma de responder la gente, es fácil que se conviertan en adictos para hacer que la gente responda, y por lo tanto ellos comienzan a deslizarse y a responder y hablar desde el ámbito del alma y no del espíritu. Y SI el Exhortador mezcla el espíritu y el alma, contaminara el espíritu de otras personas con el alma carnal.
Cuando tu Exhortador estás hablando con la pureza, la belleza y la fortaleza del espíritu, tienes un increíble dominio que fluye de ti. Cuando has tocado a Dios y has visto una nueva fase de la naturaleza de Dios, y estás compartiendo la verdad acerca de Dios y otras personas lo están recibiendo, ellos abren sus espíritus a tu espíritu. Tú tienes una extraordinaria habilidad de pasar todas las barreras, los juegos, y las heridas del alma, y tener acceso al espíritu humano, con la verdad de la naturaleza de Dios. Sin embargo Exhortador, si tú abres el espíritu de alguien y causa que su espíritu escuche tu espíritu, y de repente te cambias al ámbito del alma y si te envuelves en cosas carnales o cosas tontas y no en las cosas espirituales, tú estarás contaminando el espíritu de alguien más con tu carnalidad.
Dios te ha diseñado para traer una luz extraordinaria, Dios te ha diseñado para que brilles como con la luz del sol, la luna y las estrellas del cuarto día de la creación, Y para que seas la luz que brilla como el “Candelabro de Oro” en el Tabernáculo. Dos imágenes muy fuertes y muy intensas. Ninguno de los otros dones comparte la autoridad de la luz que da del don del Exhortador del cuarto día y del cuarto mueble del tabernáculo. Pero Dios desea que la luz sea una luz pura, una luz espiritual, sin estar contaminada con lo malo y lo carnal.
Celebro la inmensidad de tu posición colocada estratégicamente entre el Maestro y el Dador, derramando su luz a los dos lados. ¡Posición estratégica y extraordinaria. Cada uno de ellos necesita la luz de tu revelación de la naturaleza de Dios, para poder poseer su primogenitura. Ellos absolutamente dependen de ti.
Dios ha confiado en ti una posición extraordinaria y te ha dado la habilidad inigualable de revelar el consejo total de la Palabra de Dios. Tu candelabro representa la plenitud del espíritu, todas las siete diferentes luces iluminando simultáneamente. Tú has sido diseñado muy por encima de los otros dones para entender la naturaleza de Dios y con un amplio alcance de la revelación de Quien es Dios, Pero es crucial que derrames la luz desde tu espíritu, no de tu alma y
que el aceite que maneja tus palabras sean santo y puro y no contaminado.
Te bendigo para que tengas un acceso extraordinario al aceite del Espíritu Santo, para darte una gran revelación extraordinaria.
Te bendigo para que brilles con una luz santa, pura y clara, especialmente para el Maestro y el Dador.
Te ordeno, y te reto para que nunca te pares a usar tu alma cuando has abierto el espíritu de alguien al Espíritu de Dios.
Te bendigo para que cumplas tu llamado Divino, sin ninguna notas o asteriscos al pie de la página. Que las personas te conozcan por la pureza de la llama de tu vela, sin que tengan que estremecerse algunas veces por la impureza que sale de ella.
Te bendigo Exhortador para que consistentemente seas una luz pura, fluyendo de una fuente pura, que tu espíritu reciba del Espíritu de Dios a tu espíritu y luego sea derramado a los espíritus de otros.
Bendigo tu gran y extraordinario llamado de revelar a Dios al mundo que necesita conocer la historia verdadera y completa acerca de nuestro Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo.
¡Te bendigo en el nombre del Señor Jsucristo: La Luz del mundo.