DESARROLLANDO TU ESPIRITU
Las 7 Ultimas Palabras de Cristo en la Cruz
Segunda Palabra de Cristo en la Cruz
paralelo al Siervo
paralelo al Siervo
“Hoy estarás conmigo en el paraíso”
Amado/a, llamo tu espíritu de Siervo al frente que ponga atención lo que tu Padre dice de ti.
Siervo, de todo lo que Jesús dijo en la cruz la frase para ti es la que quema en lo más profundo de mi corazón. Te digo con una pasión intensa lo que Jesús le dijo al ladrón, “este día estarás conmigo en el paraíso.” Esto es acerca de ti y de tu llamado; el gran reto en tu vida es que te veas como Dios te ve en la autoridad dada por Él, en lugar de cómo el mundo te ve. Yo he hablado acerca de la invisibilidad, he hablado de que tú no tienes un lugar prominente como el sol la luna o la belleza de los pájaros sino que eres como la atmósfera que se toma relativamente a la ligera. Así es como te ven y te perciben y lo que se proyecta de ti como si fueras insignificante, sin embargo Dios ha puesto en tus manos una autoridad increíble, y te llama a caminar en esa autoridad porque Dios dice que tú la tienes, no porque alguien más dice que tú la tienes.
Ahora imagínate este cuadro conmigo, Jesús el Cristo, el Hijo del Dios viviente, el Rey de Reyes y el Señor de Señores, colgado en la cruz, golpeado y herido hasta el punto que nadie lo reconocía, desnudo enfrente de una multitud hostil, el sumo sacerdote burlándose de Él, las fuerzas demoníacas revoloteando alrededor de Él, acusado como un ladrón por las personas que no le conocían, lo consideraban como otro perdedor, como otro criminal más que iba a ser crucificado. Y aquellos que le conocía estaban en pánico, huían aterrorizados y confundidos por que toda su teología mezclada decía que Él iba a ser el Mesías. Sin embargo en aquel momento Él no tenía ningún poder, Él no tenía ningún valor en ese momento, Él no tenía ningún amigo, no tenía ningún ejército a su alrededor, Él no tenía ninguna influencia humana para que alguien le envidiara en ningún contexto. Él estaba allí destruido en la cruz.
Las evidencias visibles era que este hombre no tenía nada para dar, y así con una dignidad increíble de igualar, Jesucristo aplasto todas las evidencias humanas y le dijo al ladrón en esencia: “Yo sé quién soy yo, Yo soy el Salvador del mundo. Y yo estoy haciendo el acto más estratégico que se haya hecho en la historia de la humanidad, no hay nadie quien pudiera hacer lo que yo estoy haciendo. Esta muerte proveerá la salvación para la raza humana. Así que con la certeza y la dignidad de saber quien YO SOY, despreciando todas las evidencias humanas de quien YO SOY te digo con mucha confianza, tú, estarás conmigo en el paraíso, tú, estas salvo. Bienvenido.”
Esa es la majestuosidad del Siervo que está de acuerdo con lo que Dios dice de quien tú eres. Quizás es la batalla más retadora para el Siervo porque estamos tan entrenados como seres humanos ver a la derecha y a la izquierda para ver lo que las personas alrededor piensan de nosotros. Hoy Dios te invita a ti Siervo, a que entres a tu destino, que vengas a estar de acuerdo que Él te ha dado una profunda autoridad espiritual.
Tú, Siervo, tiene autoridad extraordinaria sobre la muerte prematura.
¡Tú, Siervo, tienes autoridad extraordinaria para Sanar la tierra!
¡Tú, Siervo, tienes autoridad extraordinaria para orar por los líderes y protegerlos!
Tú tienes autoridad extraordinaria en tantas áreas y aun así esa autoridad no es celebrada por las personas, pero es celebrada por Dios.
Así que en este día Siervo, y toda la porción del Siervo de la comunidad del espíritu, te llamo para el bien del espíritu, para el bien de la humanidad para el bien del Reino de Dios a que sacudas todas las mentiras que el enemigo te ha dicho. Que deseches la percepción de la cultura alrededor tuyo y camines como un agente secreto, si eso es lo que se necesita sabiendo dentro de ti que eres extraordinario, y que tú eres un agente secreto del Dios Altísimo. Cuando tú camines en la autoridad dada por Dios, el poder de Dios fluirá a través tuyo en una forma maravillosa y poderosa.
Te bendigo Siervo para que te pongas de acuerdo con la verdad de Dios, la verdad de quien tú eres, y tomes tu posición con gran dignidad, hombro con hombro con la porción del Profeta que esta antes de ti y con los otros 5 dones que están después. Recuerda muy bien tú eres un jugador muy importante. Fuiste tú Siervo, ninguno de los otros dones el que extendió el don de Vida Eterna a ese ladrón.
Eres tu Siervo quien tienes una autoridad extraordinaria para los casos más difíciles. ¡Dios te celebra y nosotros te celebramos!
Te bendigo en el nombre de Jesucristo, quien vino sabiendo que Él era el Rey de Toda la humanidad.
Siervo, de todo lo que Jesús dijo en la cruz la frase para ti es la que quema en lo más profundo de mi corazón. Te digo con una pasión intensa lo que Jesús le dijo al ladrón, “este día estarás conmigo en el paraíso.” Esto es acerca de ti y de tu llamado; el gran reto en tu vida es que te veas como Dios te ve en la autoridad dada por Él, en lugar de cómo el mundo te ve. Yo he hablado acerca de la invisibilidad, he hablado de que tú no tienes un lugar prominente como el sol la luna o la belleza de los pájaros sino que eres como la atmósfera que se toma relativamente a la ligera. Así es como te ven y te perciben y lo que se proyecta de ti como si fueras insignificante, sin embargo Dios ha puesto en tus manos una autoridad increíble, y te llama a caminar en esa autoridad porque Dios dice que tú la tienes, no porque alguien más dice que tú la tienes.
Ahora imagínate este cuadro conmigo, Jesús el Cristo, el Hijo del Dios viviente, el Rey de Reyes y el Señor de Señores, colgado en la cruz, golpeado y herido hasta el punto que nadie lo reconocía, desnudo enfrente de una multitud hostil, el sumo sacerdote burlándose de Él, las fuerzas demoníacas revoloteando alrededor de Él, acusado como un ladrón por las personas que no le conocían, lo consideraban como otro perdedor, como otro criminal más que iba a ser crucificado. Y aquellos que le conocía estaban en pánico, huían aterrorizados y confundidos por que toda su teología mezclada decía que Él iba a ser el Mesías. Sin embargo en aquel momento Él no tenía ningún poder, Él no tenía ningún valor en ese momento, Él no tenía ningún amigo, no tenía ningún ejército a su alrededor, Él no tenía ninguna influencia humana para que alguien le envidiara en ningún contexto. Él estaba allí destruido en la cruz.
Las evidencias visibles era que este hombre no tenía nada para dar, y así con una dignidad increíble de igualar, Jesucristo aplasto todas las evidencias humanas y le dijo al ladrón en esencia: “Yo sé quién soy yo, Yo soy el Salvador del mundo. Y yo estoy haciendo el acto más estratégico que se haya hecho en la historia de la humanidad, no hay nadie quien pudiera hacer lo que yo estoy haciendo. Esta muerte proveerá la salvación para la raza humana. Así que con la certeza y la dignidad de saber quien YO SOY, despreciando todas las evidencias humanas de quien YO SOY te digo con mucha confianza, tú, estarás conmigo en el paraíso, tú, estas salvo. Bienvenido.”
Esa es la majestuosidad del Siervo que está de acuerdo con lo que Dios dice de quien tú eres. Quizás es la batalla más retadora para el Siervo porque estamos tan entrenados como seres humanos ver a la derecha y a la izquierda para ver lo que las personas alrededor piensan de nosotros. Hoy Dios te invita a ti Siervo, a que entres a tu destino, que vengas a estar de acuerdo que Él te ha dado una profunda autoridad espiritual.
Tú, Siervo, tiene autoridad extraordinaria sobre la muerte prematura.
¡Tú, Siervo, tienes autoridad extraordinaria para Sanar la tierra!
¡Tú, Siervo, tienes autoridad extraordinaria para orar por los líderes y protegerlos!
Tú tienes autoridad extraordinaria en tantas áreas y aun así esa autoridad no es celebrada por las personas, pero es celebrada por Dios.
Así que en este día Siervo, y toda la porción del Siervo de la comunidad del espíritu, te llamo para el bien del espíritu, para el bien de la humanidad para el bien del Reino de Dios a que sacudas todas las mentiras que el enemigo te ha dicho. Que deseches la percepción de la cultura alrededor tuyo y camines como un agente secreto, si eso es lo que se necesita sabiendo dentro de ti que eres extraordinario, y que tú eres un agente secreto del Dios Altísimo. Cuando tú camines en la autoridad dada por Dios, el poder de Dios fluirá a través tuyo en una forma maravillosa y poderosa.
Te bendigo Siervo para que te pongas de acuerdo con la verdad de Dios, la verdad de quien tú eres, y tomes tu posición con gran dignidad, hombro con hombro con la porción del Profeta que esta antes de ti y con los otros 5 dones que están después. Recuerda muy bien tú eres un jugador muy importante. Fuiste tú Siervo, ninguno de los otros dones el que extendió el don de Vida Eterna a ese ladrón.
Eres tu Siervo quien tienes una autoridad extraordinaria para los casos más difíciles. ¡Dios te celebra y nosotros te celebramos!
Te bendigo en el nombre de Jesucristo, quien vino sabiendo que Él era el Rey de Toda la humanidad.