2 - 3. CONFESION
Primero que todo tenemos que confesar que nosotros decidimos decidir y que eso, es un pecado.
Segundo, confesar que calumnie o difame acerca de Dios en un nivel horrible, diciendo que El no estaba poniendo atención a mi honra, o a mi dolor y que me abandono ............ y que no me defendió o reivindicó.
Tercero. Celebrar la Sabiduría de Dios en el proceso. No siempre se puede hacer esto, en el caso del pastor el lo pudo hacer, porque Dios lo llevo a una iglesia pequeñita en el desierto llena de gente con muchos demonios. Allí pudo cometer una cantidad de errores y no lo pusieron en la cárcel, ya que tuvo la libertad de cometer equivocaciones. Las personas sabían que tenían demonios, y no estaban en negación. Y al mirar todo lo que sucedio en retrospectiva pudo ver la sabiduría de Dios y las formas brillantes que uso para hacerlo crecer. Y asi sucede con nosotros muchas veces.
Recuerda, Lo que las personas nos hacen es irrelevante. Lo que nos sucede es por la manera en que respondemos y lo que la persona hace contra ella misma y es:
1. Decide, decidir.
2. Convertirse en el Dios en esa área especifica.
3. Y caer en el pecado de ingratitud por no poder ver la Sabiduría de Dios para que podamos crecer.
Esto se debe confesar delante de Dios y del grupo que Dios lo disponga.
En el caso del Pastor pasaron dos semanas donde las emociones se fueron ajustando a la realidad presente y como nunca había caminado antes en ese camino, el no sabia cuanto tiempo se tomaría, pero llego el momento que no sintió mas cambios y hoy en día esta caminando en las emociones del día y no las emociones del presente mas todas las emociones de los 17 años anteriores o los que sean.
Pensemos que en todos esos años que hemos vivido, nos habíamos puesto a mirar a las personas que nos habían hecho algún mal, como los causantes de todos los problemas y todo seguía igual. Sin embargo ahora cuando puedes tratar con tu propia basura, te puedes desconectar del trauma pegado al tiempo y puedes decir: Gracias Señor que mis tiempos estan en tus manos ahora, no en las mias.
Lo que las personas hicieron es verdad que fue equivocado, pero ellos no fueron los que hicieron que el trauma se pegara al tiempo, fueron los juicios que se hicieron en contra de Dios.