19 ALINEACIÓN TIEMPO Y ESPACIO
LA TERCERA HEBRA
LA TERCERA HEBRA
El pájaro se sienta en el césped, esperando que la lombriz haga un movimiento en falso.
El halcón se sienta en la rama de un árbol, esperando que el ratón en el campo se exponga.
Estas dos alineaciones de tiempo / espacio tienen que ver con el espacio y la fuerza física. Si el cazador es hábil y el perseguido es descuidado, sobreviene la violencia.
Mucho más sofisticado es el alineamiento de las emociones.
Piense en Moisés en la canasta en el Nilo, cuando la princesa vino a bañarse. Claramente el tiempo jugó un papel importante, ya que Jocabed conocía el ritmo de la princesa. Igualmente, el espacio jugó un papel ya que Jocabed sabía dónde hacer flotar la canasta.
Pero el centro de toda la propuesta era el corazón de la princesa. Y sincronizarse con las emociones de alguien es una forma de arte extraordinaria.
Desde el vendedor tratando de averiguar cuándo hacer la transición de la presentacion al cierre, y todo el camino del enamorado tratando de averiguar si se ha ganado el corazón de la dama, es n reto para sincronizárse con las emociones de la otra persona.
Pero cuando lo sacas de lo natural y lo pones en el marco asociandote con Dios, se convierte en realizable.
Jocabed hizo todo lo posible con el tiempo y el espacio. Miriam probablemente fue entrenada rigurosamente y jugó su parte con precisión también.
Pero fue Dios quien dispuso la alineación del corazón de la princesa para que la dinámica del tiempo y el espacio rindiera el resultado correcto.
La mayoría de nosotros puede pensar en situaciones en las que planificamos con precisión, ejecutamos con cuidado y fracasamos miserablemente porque el corazón de la otra persona no respondío.
Sin embargo, cuando los tres componentes están en su lugar, es algo hermoso.
Copyright febrero 2018 por Arthur Burk
El halcón se sienta en la rama de un árbol, esperando que el ratón en el campo se exponga.
Estas dos alineaciones de tiempo / espacio tienen que ver con el espacio y la fuerza física. Si el cazador es hábil y el perseguido es descuidado, sobreviene la violencia.
Mucho más sofisticado es el alineamiento de las emociones.
Piense en Moisés en la canasta en el Nilo, cuando la princesa vino a bañarse. Claramente el tiempo jugó un papel importante, ya que Jocabed conocía el ritmo de la princesa. Igualmente, el espacio jugó un papel ya que Jocabed sabía dónde hacer flotar la canasta.
Pero el centro de toda la propuesta era el corazón de la princesa. Y sincronizarse con las emociones de alguien es una forma de arte extraordinaria.
Desde el vendedor tratando de averiguar cuándo hacer la transición de la presentacion al cierre, y todo el camino del enamorado tratando de averiguar si se ha ganado el corazón de la dama, es n reto para sincronizárse con las emociones de la otra persona.
Pero cuando lo sacas de lo natural y lo pones en el marco asociandote con Dios, se convierte en realizable.
Jocabed hizo todo lo posible con el tiempo y el espacio. Miriam probablemente fue entrenada rigurosamente y jugó su parte con precisión también.
Pero fue Dios quien dispuso la alineación del corazón de la princesa para que la dinámica del tiempo y el espacio rindiera el resultado correcto.
La mayoría de nosotros puede pensar en situaciones en las que planificamos con precisión, ejecutamos con cuidado y fracasamos miserablemente porque el corazón de la otra persona no respondío.
Sin embargo, cuando los tres componentes están en su lugar, es algo hermoso.
Copyright febrero 2018 por Arthur Burk